La definición de marca, la identidad corporativa de una empresa y el branding son cosas distintas pero íntimamente relacionadas. Cuando una marca plantea posicionarse, desarrollar su marca, identidad corporativa y una personalidad de forma estratégica, uno de los errores imperdonables es no querer ponerse delante de su espejo y reconocer su problemática. Lo que aparentemente parecen debilidades, en muchas ocasiones pueden ser factores de diferenciación claves para desarrollar su personalidad, pero si no están dispuestas a autodiagnosticarse, seguiremos inventando y maquillando con logos “chulos”. La marca, más allá de verse representada por un logotipo, la forma el comportamiento, los mensajes de comunicación, la publicidad, la imagen gráfica, las personas que la representan, el packaging, la comunicación en redes sociales, la comunicación retail, sus promociones y su identidad corporativa. Todo es branding, absolutamente todo configura lo que entendemos como marca.
Marca e identidad corporativa son lo mismo
La marca son todos aquellos atributos tangibles e intangibles que configuran la percepción del producto, servicio o empresa que representa, y que a su vez construyen un tono de comunicación característico en forma de personalidad o tono de voz.
Una identidad corporativa es la representación gráfica del conjunto de atributos que configuran el alma de la empresa o producto que representa.
La función de branding sobre la marca y identidad corporativa
El branding es la disciplina que se ocupa de comunicar los valores de la marca a su público y permite posicionar la empresa, servicio o producto a partir de su mejor versión, construyendo su marca, identidad corporativa y estrategia que necesitará para comunicarse de forma coherente.
La personalidad de marca en una identidad corporativa
Una marca muestra tener personalidad cuando es fácilmente reconocible por su público y cuando proyecta un discurso particular y genuino. La capacidad de diferenciarse de sus competidores, o dicho de otro modo, de proyectar una forma de hacer distinta y singular, es otro factor que determina claramente la personalidad de una marca. Las marcas son cuatro cosas. Lo que parecen ser, lo que a ellas les gustaría ser, lo que ellas creen que son y lo que sus clientes realmente piensan de ellas.
¿Y el comportamiento de la marca, qué es, branding, marca, identidad corporativa…?
En su comunicación la personalidad de una marca se desarrolla de forma muy parecida al comportamiento humano. Igual que un niño que se está formando como persona desarrolla su personalidad. Principios, ética, valores, comportamiento, relación con los demás, como se comunicará, sabrá explicarse y defenderse, será competitivo, lo reconocerán, cual será su comportamiento en la sociedad, a qué tribu pertenecerá, empatía, etc.. ¿Vital, verdad?, con las marcas les ocurre lo mismo. La estrategia de branding nos ayudará a definir una personalidad y en consecuencia un comportamiento propio para la marca.