Para crear una marca competitiva hay que tener en cuenta que la identidad va más allá de nuestra imagen gráfica. Nuestra manera de relacionarnos con clientes y usuarios, el tono, la forma de contestar, nuestra capacidad de ser genuinos en nuestro ámbito, construye la personalidad corporativa de productos, servicios y empresas. El paradigma que está construyendo la sociedad digital con la web 2.0 y las redes sociales, fuerza a las empresas a revisar su posicionamiento como marcas y su programa de branding.
El diálogo unidireccional marca > cliente ha llegado al punto de no retorno, la nueva realidad social ha destruido la fórmula tradicional de construir opiniones no contrastables alrededor de la marca. Lo que obliga a las marcas a ser sociables, a definir personalidades, a desarrollar estrategias con discursos empáticos y en definitiva a revisar su programa de posicionamiento corporativo para encajar en la nueva realidad y mantener su competitividad.
Crear una marca competitiva:
- ¿Qué quiero ser para mi marca?
- ¿Qué personalidad debe adoptar mi marca?
- ¿Qué personaje podría ser mi marca si ésta fuera una persona? ¿Atenta y dispuesta, juvenil o madura, descarada, cercana, intelectual, fiable y respetuosa, creíble…?.
Todo, absolutamente todo lo define el target. Para crear una marca competitiva nuestra identidad y nuestro posicionamiento deben adecuarse a nuestros clientes, usuarios y públicos de influencia.
Las marcas deberán aprender cómo las personas a relacionarse y adoptar nuevas soluciones en este entorno social que ha cambiado las reglas del juego, y que evoluciona continuamente.
En adn studio desarrollamos programas de branding y posicionamiento corporativo, que permiten a las empresas aumentar su competitividad cambiando su forma de relacionarse, reforzando los vínculos generadores de confianza en su tono de comunicación y estableciendo posicionamientos honestos y auténticos.
Hoy uno de los principales objetivos para las marcas debe ser, el de ser un interlocutor válido y fiable, los clientes quieren hablar con la marca.
Con ello conseguiremos tomarle el pulso a la realidad del mercado, conocer de primera mano sus inquietudes y necesidades, establecer dinámicas sociales con los clientes, desarrollar campañas de marketing totalmente dirigidas, adaptarnos a sus realidades y motivaciones y lo mejor, controlar y mejorar día a día nuestra reputación como marca.