Los valores del branding no tienen nada que ver con su valor económico, más allá de la actividad económica que desarrollan todas las empresas, hay algo esencial que distingue las unas de las otras, algo que no se refleja en sus balances económicos, en su competitividad o en la capacidad de exportar a infinidad de países, tampoco se puede encontrar en el departamento comercial o en sus salas de I + D + I.
El concepto abstracto del que estoy hablando, tampoco entiende de empresas grandes o minúsculas, ni de sectores y mucho menos de crecimiento. Estamos hablando de los valores del branding.
Las marcas con valores son reconocibles por su comportamiento
Existen dos tipos de empresa. En las primeras, todo se mide en términos de crecimiento económico y éxito, sin duda, así debe ser en el sector empresarial, pero hay otras, son las que ostentan un propósito superior, éstas, también trabajan para crecer y tener éxito, pero en ellas hay algo más elevado que las empuja a existir, un término abstracto que las ennoblece.
No estoy hablando de Greenpeace, salvando la Amazonia o de Médicos Sin Fronteras, llevando la atención médica a los más necesitados del planeta.
Me refiero a empresas con un claro objetivo comercial, pero que a la vez trabajan para alcanzar un objetivo superior que las honra como marca, las guía y eleva en su camino.
Los valores del branding más significativos
El propósito que define los valores del branding no siempre es el mismo, pero las empresas que lo ostentan la emiten en todo lo que hacen, en su tono de comunicación, en las personas y naturalmente en sus acciones. Muchas veces trabajando, puedo leer entre las líneas de un briefing de marketing, objetivos del tipo: —Elaboramos este vino biodinámico para hacer más felices a las personas. —Quiero que salgan flotando de mi hotel, Desarrollo productos veterinarios porque quiero que los animales tengan una vida digna, —No vendo viajes, vendo vivencias, —Edito libros para educación infantil porque quiero ver mañana una sociedad mejor, en otras ocasiones, ves como un product manager le brillan los ojos, cuando te cuenta que su producto tecnológico consigue que las personas puedan pasar más tiempo juntas.
Todas estas empresas, muchas veces sin saberlo, tienen un propósito basado en los valores del branding, contruido con aspectos tan diversos como el bienestar de las personas, la honradez, el respeto por el medio ambiente, la anticipación, la apertura de miras, la curiosidad y exploración , la innovación o la generosidad. En todas estas empresas hay un denominador común. Su identidad como marca y su tono de comunicación se ha construido a partir de valores del branding que cambiarán o mejorarán la vida de las personas de manera directa o indirecta, y eso es exactamente lo que las hace únicas y probablemente mejores.
Cuando definimos el posicionamiento estratégico de una marca, lo que hacemos es a partir de los valores del branding más significativos, establecer una ventaja competitiva capaz de expresar su verdadera naturaleza a través de la autenticidad. Esto sólo se logra cuando la marca logra ser algo importante en la vida del consumidor.
¿Te has preguntado alguna vez qué propósito superior te mueve a crecer como empresa? (Silencio) ¿Ya lo tienes?. ¡Enhorabuena!
Acabas de encontrar una propuesta de valor para tu posicionamiento estratégico de una marca que la hará única y realmente valiosa para sus clientes, usuarios y consumidores.
Un poco de branding con valores, es mucho
El branding define el posicionamiento y la naturaleza de una marca, sus valores y su esencia, aquello que la hace distinta y singular.
El branding también sirve para desarrollar la estrategia comunicativa: su identidad corporativa, su manera de relacionarse con los consumidores, la voz con la que se comunica, las imágenes con las que se expresa.
Solo una marca reconocible y creíble será significativa para tus clientes.