Cuando una empresa se plantea desarrollar una campaña de comunicación para promocionar un producto, una de las preguntas recurrentes del responsable de marketing, es saber por qué los clientes reaccionan bien ante la publicidad, pero después, la repetición de compra es inexistente o de baja intensidad. ¿Por qué motivo la fidelidad a la marca por parte de los clientes es tan compleja?. Las encuestas nos dicen que a pesar de conseguir un nivel de satisfacción alto después de probar el producto, el cliente no vuelve a comprarlo, esto demuestra que la fidelidad a la marca no necesariamente responde a la satisfacción experimentada por el uso o consumo del producto.
La fidelidad a la marca está vinculada a las emociones que ésta despierta en el consumidor
La legendaria campaña del reto de Pepsi en el que se daba a probar el refresco a ciegas, mostró que más del 50% de personas eligieron Pepsi ante Coca-Cola, cuando Pepsi tenía aproximadamente el 25% de la cuota mercado. Esta prueba se repitió visualizando las marcas y esta vez coincidió con la realidad de este momento, el 75% de las personas escogieron Coca-Cola. La preferencia, la repetición de compra, la prescripción y por supuesto, la fidelidad a la marca, están vinculadas al branding, o lo que es lo mismo, a la percepción y experiencia que la marca nos proporciona, a las emociones ya como nos hace sentir el producto en el momento de consumo.
La influencia del neurobranding en la fidelidad a la marca
El Neurobranding ha demostrado que tomamos la decisión de compra en muy pocos segundos, así pues, decidir comprar es pocas veces algo racional y obedece más a nuestras emociones. Por eso es tan importante desarrollar la comunicación de la marca identificando las expectativas de su público, comprendiendo el comportamiento del consumidor y lo más importante, creando una comunicación emocional capaz de conectar con su subconsciente.
El mensaje de comunicación de la marca debe conseguir la atención de nuestro interlocutor, despertar una emoción y conseguir permanecer en su memoria más allá del momento presente. Se trata de construir percepciones que sean capaces de activar emociones positivas en el subconsciente del cliente potencial de nuestra marca, que generen un valor y preferencia a la hora de elegir nuestro producto o el de un competidor.
El diseño condiciona la preferencia y la fidelidad a la marca y al producto
Como consumidores la influencia del diseño condiciona constantemente nuestras decisiones de compra, si tengo que elegir tomar una vino premio Vinari en una copa de cristal Riedel y el mismo vino en un vasito de plástico, aunque estemos hablando de la misma calidad, mi cerebro no lo procesará de la misma manera, mi cerebro me engañará y no los encontraré iguales, y todo por la influencia de un receptáculo más noble y el vidrio. De ahí la importancia del diseño de nuestra marca, del packaging, y los mensajes de comunicación que esta emite, para construir una percepción del producto ventajosa, competitiva y con capacidad para colarse de forma intensa en la memoria de nuestro cliente .
Cuando nuestra marca consigue despertar la atención y alterar la realidad del producto, haciéndolo más atractivo, deseable y aparentemente mejor, la percepción del producto y el efecto de fidelidad a la marca dejan de ser un problema.