Querido director de marketing…
Tú sueñas con consumidores que compran.
Yo te ayudaré a tratarlos «con cariño» y hacer que vivan tu marca.
Además de comprar, serán sus fans y embajadores.
Querido director de marketing…
Tú quieres que conozcan tus productos.
Yo quiero que además, los quieran. (Con el sentido más ámplio de la palabra).
Desarrollaremos su identidad para que sean reconocidos, notorios, diferenciables e inspiradores.
Querido director de marketing…
Tú ofreces una calidad extraordinaria a un precio competitivo.
Yo te ayudaré a construir la credibilidad de la marca y ganarte la confianza de los consumidores.
Más allá del producto y el precio, la preferencia de venta tiene su origen en la confianza.
Querido director de marketing…
Tú buscas obtener visibilidad
Yo trabajaré para que la visibilidad de la marca consiga conectar con el consumidor y sea afín a su estilo de vida.
Construyendo un tono de comunicación con visibilidad, presencia, preferencia e identidad inolvidables.
Querido director de marketing…
Tus productos satisfacen las necesidades de tus clientes.
Yo te propongo crear experiencias con ellos que satisfagan sus deseos.
Además de sus cumplir expectativas, les harás felices.