Estos días estoy viviendo en un estado ya casi catatónico el devenir político, así que esta vez os voy a hablar de mi visión particular de cómo se ejecutan las estrategias de comunicación en el ámbito político, cómo nos condicionan y manipulan, y como se ve afectada nuestra vida por su impacto, a mi entender, intoxicado. Antes de seguir, quiero pedir perdón a los expertos en marketing político, directores de comunicación de campañas de los partidos políticos, también a los licenciados en ciencias políticas. No soy un experto en comunicación política, el artículo: «Comunicación publicitaria versus propaganda política», quiere conectar ambos mundos, el publicitario y el propagandístico. Mi trabajo consiste en desarrollar proyectos de branding y en crear campañas de publicidad. Punto. Así que si quieres aportar o desmentir, puedes hacerlo en el apartado de comentarios del blog.
La verdad te hará libre, también mejor
Como comunicador me paso el día pensando conceptos creativos y estrategias para hacer que las marcas de mis clientes vendan más y mejor, pero siempre dentro de dos ideas esenciales, la ética y la verdad. Lo poco que he aprendido en mis más de veinte años de oficio, es que si un producto falta a la verdad y miente a sus consumidores, está muerto. ¿Os suena lo de cadáver político?, Lo mismo, pero en producto de consumo.
Vísteme despacio que tengo prisa
La mala gestión de las redes sociales tiene sus consecuencias, la necesidad de inmediatez, de responder a las alusiones, de descalificar opiniones constantemente, dibujan un rastro de migas devastador, alineados a consignas, los partidos políticos generan un storytelling que raya el absurdo, un dialogo de sordos que divierte por patético e ingenioso. ¿Os imagináis una marca hablando a sus consumidores de forma similar?. La consistencia del discurso político en general, es de clase de primer ciclo de infantil. En la comunicación publicitaria versus propaganda política, tengo que decir que en el ámbito político, nadie intenta convencerme, la sensación es que todo el mundo habla para sus incondicionales. ¿Dónde está la seducción tan bien construida en la comunicación de las marcas comerciales?
En la comunicación publicitaria versus propaganda política, detrás de una marca de consumo tengo a una empresa, pero, ¿Quién hay detrás de una cortina de humo?
El sistema informativo actual es lamentable en las televisiones, radios y medios digitales públicos, y en algunas ocasiones, también ofensivo en los medios de comunicación privados. Estrategias basadas en distraer de la realidad a la población y en hacer que nadie se preocupe por problemas importantes o de las decisiones que afectan a su día a día. Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas o ocupados con distracciones absurdas (programas basura, vídeo juegos, fútbol, etc…), ¿Os imagináis una marca que basara su estrategia en hacer que sus consumidores y usuarios no tuvieran ninguna posibilidad de pensar por ellos mismos?. ¿Espeluznante, verdad?. Esto es la España política del siglo XXI en términos comunicativos.
Si lo entiende un niño, vale
Hace unos años escribí un artículo llamado, marketing a prueba de niños, en el que retaba a las pymes a bajar el discurso comunicativo al nivel de comprensión de un niño. La idea es sencilla, si lo entiende un niño, aseguramos que llegará a todo el mundo. Esta idea, que recomendaba efusivamente a las empresas en su momento, es la linea comunicativa que tienen la mayoría de partidos políticos, no solo en sus campañas propagandísticas, también en sus discursos, mensajes en Twitter telegráficos, o frases simples repetidas de forma de-le-tre-a-da en los discursos televisados, tratan a los “votantes potenciales” como criaturas distraídas de muy poca edad. En este caso: Comunicación publicitaria versus propaganda política, ambos simplifican su discurso.
Emociones y banderas de colores
En la manipulación publicitaria versus propaganda política, nuestro cerebro reptiliano sigue ahí, y comunicarse con y a través de las emociones es algo que hacemos constantemente con las marcas comerciales. En realidad los arquetipos de Jung o las emociones, son utilizadas de forma recurrente cuando definimos el posicionamiento estratégico de una marca. La emoción me impide razonar, ¿será por este motivo que es tan propio el uso de un registro emocional en el discurso político?. Si fuéramos 100% racionales y todo lo basáramos en nuestro sentido crítico, probablemente no votaríamos.
¿Estimulados o manipulados?
Nunca antes en la historia pudimos estar tan informados y preparados, ¿Entonces, por qué somos tan manipulables?. Creo que el exceso de información tendenciosa ha hecho que perdamos el sentido crítico, la capacidad de pensar por nosotros mismos y tener una visión abierta de la realidad. En la comunicación publicitaria versus propaganda política, ambos, marcas de consumo y partidos políticos ejercen control y manipulación sobre los individuos de forma indirecta. No te creas todo lo que encuentres en Google, ni todo lo que veas en las redes sociales, todo, absolutamente todo tiene un autor que responde a una estrategia, excepto un servidor, que lo ha escrito esto porque le apetecía reflexionar y dejar constancia de sus angustias comunicativas en este apasionante momento político que nos ha tocado vivir.
Divide y vencerás
Para terminar, quiero hacer mi protesta formal a la peor de las argucias propagandísticas que he visto desarrollar estos días. «Divide et impera» es una frase que se atribuye a Julio César, la estrategia consiste en enfrentar los unos a los otros, ¿Os suena?. Una de las estrategias más lamentables a mi entender, es querer enfrentar a un pueblo, sencillamente mezquino. ¿Qué tiene que ver esto con seducir, con enamorar, con convencer,.. estrategia propia de una campaña de publicidad de una marca comercial?. No logro entender como un director de campaña de un partido político puede permitir la estrategia de división constante del pueblo. En la propaganda política a diferencia de la comunicacion de una marca, se tiende a la simplificación, presentando al adversario político como un enemigo con cuernos y rabo, se inventan noticias, se falta la verdad constantemente, se exagera, se desfiguran las promesas políticas. Amigos lectores, en resumen, sepan ustedes que para los que amablemente prestamos nuestro voto y damos nuestra confianza para que nos dirijan honradamente durante 4 largos años, no somos una masa limitada, sin capacidad de pensar y con una facilidad asombrosa para olvidarlo todo, yo el primero, así que… en el amor, en la guerra y en una campaña política, todo vale, para vender una marca, solo el amor.
Jordi Corella
Director creativo en adn studio