Todos sabemos que el briefing publicitario es la herramienta clave para el diseño de las campañas de marketing. Por lo menos es lo que declaran todos los manuales. Pero la verdad es que la realidad del día a día en el trabajo de marketing relega el uso intensivo del briefing a una mera anécdota, o peor todavía, un recurso de becario recién entrado en la empresa.
En muchas ocasiones el briefing es un pequeño documento a entregar a las agencias creativas para que vayan orientadas, sin más ni más. En cierto grado dejamos que sean las propias agencias quienes nos definan la creatividad, el mensaje y el tono de comunicación, máxime si nuestra relación con la agencia es continuada en el tiempo.
Sin embargo olvidamos que un briefing bien realizado cumple una serie de funciones que van más allá de la mera orientación para el desarrollo de la campaña.
Sin sentar cátedra me apetece compartir la importancia que tiene el briefing más allá de cualquier acción de marketing. Yo destacaría cinco roles claves de esta forma de trabajar el marketing.
El briefing publicitario pide reflexión continuada
En el briefing publicitario analizamos misión, visión y objetivos de la campaña, los canales a utilizar, las características destacadas del producto o servicio, el princing de salida, la cobertura geográfica, etc.
Pero también nos sirve para establecer el target objetivo, analizar el cómo actúan nuestros clientes potenciales, cómo se produce el proceso de decisión de compra y cuánto dura. Estudiamos a nuestros competidores, analizamos sus campañas y vemos su posicionamiento de marca frente a nuestro propio.
Establecemos nuestra política de marca, dirimimos cuál es nuestro mercado potencial y nuestra cuota de mercado. Analizamos de forma objetiva nuestras fortalezas y debilidades como empresa y cómo producto e intentamos aproximarnos a las posibles oportunidades y amenazas en el mercado.
Extraemos los beneficios que podemos ofrecer a nuestros clientes y establecemos los mensajes claves y el tono de comunicación que creemos más indicado.
A partir de ahí, diseñamos la estrategia global de la campaña, los canales a utilizar, los activos de generación de demanda y de comunicación que emplearemos y, por fin, calendarizamos las acciones y presupuestamos el coste.
Lo ideal es repetir este proceso cada vez que vayamos a lanzar una nueva campaña, aunque tengamos un conocimiento profundo del producto o servicio y sean campañas recurrentes año tras año.
No olvidemos que nuestro entorno cambia, nuestros competidores actúan, nuestros clientes se transforman.
El briefing publicitario por tanto nos obliga a reflexionar de forma ordenada y continua sobre nuestro entorno. El dar las cosas por sabidas, es lo peor que le puede pasar a un profesional del marketing.
Gracias al briefing publicitario somos nosotros quienes tomamos las decisiones, no nuestras agencias
Trabajemos con una nueva agencia creativa de comunicación o con la de siempre, hemos de tener claro que somos nosotros quienes debemos marcar, más allá de las restricciones del presupuesto, las líneas maestras sobre las que deben trabajar la creatividad las agencias, por mucho que nos conozcan.
O mejor dicho, la creatividad debe ser siempre muy controlada y para ello tenemos que dar las pautas necesarias para que nuestras agencias conozcan los límites en que deben desenvolverse.
El briefing publicitario fomenta la colaboración
El briefing no es una cosa exclusiva para los marketineros. Es la herramienta básica para interactuar con otros departamentos de la empresa, compartir conocimientos y poner de relieve otros puntos de vista e incluso otras ideas que se nos pueden haber pasado por alto.
Es fundamental que el Departamento de Marketing no viva de espaldas al resto de la empresa.
Es necesario que en la confección del briefing participen y colaboren el Departamento Comercial en pleno, la unidad de desarrollo de negocio, los especialistas de producto e incluso Administración. Todos ellos aportan su propio know how que enriquece el objetivo del briefing.
El briefing publicitario reduce las críticas subjetivas sobre las campañas
La acción de solicitar la participación de los demás departamentos en la elaboración del briefing reduce notoriamente las críticas por el mensaje, por los beneficios explicitados o por las imágenes utilizadas en las campañas. Todos han sido partícipes de la confección del briefing publicitario, todos han dado su opinión y, en mayor o menor grado, todos se sienten co-participes del resultado final.
Y una derivada… dignificamos nuestro trabajo delante de la empresa, ya que hemos demostrado capacidad de análisis, reflexión, que no todo es fruto de la creatividad, sino que detrás de todo hay un trabajo de mucha intensidad. A veces viene bien poner blanco sobre negro en este aspecto y evidenciar el valor que aporta el departamento de marketing a la empresa.
El briefing es un elemento de formación única
Cuando se incorpora nuevo personal a la empresa, sea cual sea el departamento, el periodo de formación y aterrizaje acostumbra a ser crítico y al recién incorporado lo sometemos a shocks de impacto, con cursos de formación, lecturas de manuales, estudios de fichas de producto, etc.
El briefing es una forma rápida para que las nuevas incorporaciones conozcan de forma resumida pero muy condensada el producto, el posicionamiento de la empresa, el mercado, los clientes y la competencia de una forma rápida visual y homogénea.
¿Quiere decir que eso invalida las otras formas de inmersión? Por supuesto que no, pero que ayuda y refuerza es innegable.
¿Cómo ha de ser este briefing publicitario?
Yo personalmente utilizo el formato A3, dividido en grandes apartados, lo que permite visualizar toda la idea de campaña en un sólo golpe de vista.
Jaume Barris Fornt
Experto en marketing Tecnológico
Master en Dirección de Marketing. EADA (Escuela de Alta Dirección y Administración)
Master en Gestión y Administración de Empresas. CESEM. (Instituto Directivos de Empresa)
Licenciado en Ciencias de la Información. UAB (Universitat Autònoma de Barcelona)
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