El branding facilita las estrategias push y pull en todas las condiciones, tanto aquellas en las que buscamos que nuestra marca sea prescrita por nuestros distribuidores, más allá de los incentivos económicos y de las condiciones de venta que les podamos ofrecer en nuestra estrategia puhs, como si centramos nuestras acciones de comunicación para impactar a los clientes potenciales y consumidores, de modo que generen una demanda de nuestra marca al canal de venta y al distribuidor con una estrategia Pull. En ambos casos, el branding facilita las estrategias push y pull enormemente en todas las ocasiones. Veamos porqué.
La coherencia y claridad del mensaje del branding facilita las estrategias push y pull de la marca
Todos los esfuerzos de comunicación y promocionales que pueda llevar a cabo una marca para influir sobre el canal de distribución y a todo el resto de actores que influyen en el crecimiento de las ventas, de poco o nada servirán si nuestro producto no tiene definido el posicionamiento estratégico de la marca, y/o carece de un tono de comunicación con el que pueda expresarse de forma diferenciada y estratégica.
La marca debe desarrollar su comunicación promocional sin perder su esencia, sólo de este modo el branding facilita las estrategias Puhs y Pull:
- Con una comunicación que integre su relato de marca.
- Sin perder su identidad corporativa en sus mensajes promocionales.
- Desplegando su personalidad de marca tanto si se dirige al canal de distribución, como al consumidor final, adaptando su propuesta promocional a las expectativas de los clientes potenciales sobre los que quiere impactar.
- Esforzándose en transmitir la dimensión emocional del producto.
- Fomentando la experiencia de marca tanto a consumidor, vendedor y distribuidor, adaptando los mensajes de comunicación en cada caso sin perder su esencia.
- Con credibilidad, esencial cuando desarrollamos la comunicación de un producto de consumo.
- Transmitiendo la cultura de marca, también en el proceso de venta.
- El branding nos permitirá ser coherentes en nuestra comunicación y apartarnos de tendencias que puedan mimetizarnos con los competidores.
En resumen, nuestros productos consiguen diferenciarse mejor gracias a que les hemos dotado de unos rasgos comunicativos claros y diferenciados. Cuando esto ocurre, el branding facilita las estrategias push y pull de nuestra marca.
Definición de estrategia push en el canal de distribución
Se trata de una estrategia de comunicación de carácter promocional en la que el fabricante o elaborador del producto, orienta su estratégia comercial para promover la implicación de distrubuidor con el lanzamiento de su nueva marca, con el objetivo de conseguir su prescripción y el crecimiento de las ventas. Normalmente una buena estrategia Push combina tres incentivos. La aportación de recursos comerciales y herramientas publicitarias para dar a conocer la marca, acompañadas de estímunols economicos. En segundo lugar, catálogos, videos y documentación, para presentar y hacer que el minorista y el canal de ventas conozca y prescriba nuestra marca. Por último, acciones promocionales atractivas, con mecánicas de descuento o regalos promocionales, destinadas al canal y al punto de venta, para conseguir una rápida introducción de la marca.
Definición de estrategia pull para el consumidor final
Esta estrategia es la más común en el lanzamiento de un nuevo producto y se centra en el consumidor final, el objetivo es generar una demanda en el mercado, de modo que inquiete al canal de distribucion y haga que este solicite al fabricante de la marca la distribución del producto. En estas condiciones, las situación del fabricante es la mas favorable, ya que el distribuidor se ve forzado a satisfacer la demanda generada en el canal de venta. En estas ocasiones, el branding juega un papel fundamental, para transmitir los valores de la marca y su identificación clara en todo momento. Una estrategia de estas caracteristicas requiere un enorme esfuerzo económico en publicidad. Lo ideal en todas las ocasiones es combinar ambas estrategias push y pull, lo que en el sector llamamos marketing mix.